Portátil

Dereck había despertado pocos minutos antes de las 4 de la mañana cuando comenzó a llorar, y al mismo tiempo, hacer caricias sutiles a Kary. Ella despertó al sentir una de las lágrimas de Derek recorrer su pecho desnudo y perderse por un costado.

-¿Qué es lo que sucede, amor?-preguntó Kary casi inmediatamente que despertó y con extraña preocupación-

-¡Nada de preocupación, Sonsa!-respondió Dereck con voz tranquilizadora-

-Menos mal.-dijo antes de sonreír- Déjame golpear esa cabecita dura y loca.

Después de esa última frase, Dereck, ensimismado, comenzó a recordar más detalladamente aquel momento que cambiaría su vida.


3 años y 5 meses atrás...

Kary había salido de su casa unos minutos adelantada a su horario habitual, pues había perdido el sueño gracias a una pelea vía telefónica con su novio Frederick. Ella no sabía por qué seguía amando a Frederick, sin embargo era real lo que Kary sentía.

Aunque Frederick era un patán la mayor parte del tiempo, siempre encontraba la forma más corriente de ganarse de nuevo la confianza de Kary.

En esta ocasión, Kary había jurado no volver a confiar en Frederick por haberla cortado de esa manera tan vil. Kary seguía caminando por la acera sin percatarse del joven que se acercaba por detrás para pedirle una moneda. Tan ensimismada estaba, que cuando el muchacho le toco el hombro, dio un pequeño salto que la obligo a tirar su bolso. Nadie le ayudo a levantarse. Levanto sus pertenencias, saco unas monedas del bolso y se las dio al muchacho.

Unas cuantas cuadras adelante, pensando en que es lo que ella realmente quería con respecto a Frederick, un hombre sencillo y algo tímido comenzó a mirarla desde unos metros antes de que se cruzaran casi de frente. Kary, al percibir la mirada tan pesada del sujeto, volteo a buscar a quien la acechaba cuando las miradas se entrecruzaron súbitamente.

El cuerpo de Kary comenzó a sentir una extraña sensación de ansiedad, deseo, ternura y querencia. Había olvidado de pronto a Frederick.

Sin importarle que pudiera suceder comenzó a acercarse al muchacho que intentaba desviar la vista para no ser abordado. Era demasiado tarde para él, pues Kary se dirigía a él muy convencida de sí misma.

-¡Hola!-argumento Kary con una triste peculiaridad-

-¡Ho-hola! ¿Como estas?-contesto Dereck sin algo más inteligente que decir por el nerviosismo que recorría su cuerpo-

-Triste. Mi novio me ha dejado-Kary hablando honestamente como si conociera a Dereck de hacia años atrás-

-lo siento, pero no puedo hacer nada por ti-Dereck contestando bruscamente-

-lo sé, pero no te lo pregunte. Solo te comento porque necesito alguien quien me escuche en momentos como este.

-y ¿Por qué piensas que yo tendría tiempo en escucharte para solucionar tus problemas que aun no son los míos?

Se contestaban el uno al otro indiferentemente.

-Porque note como me mirabas y al parecer tú necesitas alguien con quien compartir lo que tú mente guarda.

-no supongas algo que no sabes... ¿Te gustaría ir a caminar un rato mientras aclaramos este asunto y nos conocemos?-Dereck le pregunta a Kary con esa sonrisa que enamoraría por siempre a Kary-

-no me gustaría, pero lo acepto.

Comenzaron a caminar por unos metros sin saber que decirse y por donde comenzar. Dereck preguntó:

-¿Por qué una mujer tan hermosa se siente de esa manera?-no quiso saber sus gustos ni nada. fue directo al grano-

-¿Qué te hace pensar que soy hermosa?-pregunto extrañada- y me siento de esta manera, porque no soporto mas a Frederick y por fin voy a dejarlo.

-bien, pues contestando a lo primero, para mi eres hermosa y ya. Para mi tu hermosura, aparte de tu aspecto físico, el cual me encanta, radica en la forma en cómo te acercaste a mí.

-lo siento, pero en verdad necesitaba charlar con alguien y la demás gente me pareció muy ocupada y común.

-Ja...-Dereck soltó una sonrisa burlona- y si odiabas con anterioridad a Frederick ¿Por qué demonios no lo dejaste en la primera oportunidad?

-pues porque con el pasaba buenos momentos. Cuando comprábamos en las tiendas departamentales, en los restaurantes caros, y siempre me consentía comprándome todo lo que le pedía.

-ah... pues que aburrido. Y en tantas ocasiones ¿alguna vez de escuchó?

-Sí, siempre oía lo que le decía y también me contaba sus aventuras con sus amigos.

-Mmm... Lástima que solo te "oía", porque no es lo mismo oír a escuchar. ¿Tú lo escuchabas?

-si, y de hecho me sabia casi de memoria todas sus historias de tantas veces que las repetía.

-y tu ¿alguna vez le preguntaste si el recordaba alguna de tus vivencias?

-no y nunca lo pensé.

-es por eso que te hartaste de él y de su actor patanes, pues no te sentías tu misma, sino una marioneta dirigida por él.

Dereck y Kary siguieron charlando durante un par de horas más, cuando Dereck le pidió a Kary que le permitiera besarla, pues él llevaba demasiado tiempo sin besar a una mujer. Y más siendo una mujer como a Dereck le agradaban. Dereck se había enamorado de Kary sin saberlo y tan rápido. Dereck sabía que lo que sentía era real porque lo había sentido de la misma manera antes de que muriera Hanna.


En el presente...

Kary intentaba despertar del trance a Dereck, pues llevaba así cerca de 15 minutos:

-Sonsa, ¿recuerdas aquella ocasión cuando nos conocimos?

-si, como podría yo olvidarla. Fue la mejor pelea que hemos tenido y en donde me ayudaste a olvidar a Frederick.

-claro... ven aquí. Ahora seré yo quien tendrá que golpear esa cabeza necia.

Dereck, tomando entre sus manos el rostro de Kary, lo contemplo tan detenidamente, como si estuviese dispuesto a grabarlo eternamente en su mente.

-me alegra que me lanzaras esa mirada tan divinamente destructiva. De no ser por ti, Dereck, ahora estaría cometiendo el mismo error una y otra vez sin poder encontrar la salida de tan estúpido abismo.

Fueron las últimas palabras que se escucharon durante la madrugada. Dereck soltó el rostro de Kary y tan solo hizo un pequeño toque de labios simbolizando un beso tierno y de despedida.