domingo, abril 26, 2009

Un horrible factor de la vida

Dereck llevaba un par de años sin salir con alguien desde que Hanna murió y se había olvidado de cómo lidiar o que se le dice a una mujer con la cual comenzaría a salir. Esto simplemente porque, tan solo pensar en volver a encontrar a una mujer similar y tener que conocerla de pies a cabeza para que después salga con el ya clásico y gastado: “¡es que solo como amigos! Dereck siempre fue tímido con las personas nuevas, y procuraba no estropear su imagen sino hasta después de conocer mejor a los demás. Sin embargo, cuando Kary se acerco a él en aquel primer encuentro, Dereck no supo cómo actuar y tan solo se comportó tal y cómo es. Fue lo mejor que pudo hacer, pues.


-¿Cuándo podremos vernos, Dereck?- preguntó Kary por medio del teléfono celular-


-Mañana… ¿Crees poder?- cuestionó mientras conducía hacia su casa-


-Sí, solo que tendrá que ser por la tarde.


-No importa. No tengo más deberes en el trabajo mañana después de medio día así que podre desayunar y arreglar mi casa- terminando con un suspiro-


-¡Ok! Te veo mañana. ¡Te quiero!- dejando un aire de misterio después de colgar-



Dereck llegó a su casa un par de minutos después de terminar de hablar con Kary. Dejo su automóvil en la cochera y entro a su casa. Kary se encontraba en casa de un de sus amigas.
Al día siguiente, Dereck, terminó su trabajo como tenía previsto y se dispuso a regresar a su casa para poder terminar lo que se había propuesto antes de que llegara la hora de salir con Kary. Dereck se sentía raro, pues se le había olvidado como era el sentimiento. Para su aspecto uso lo que normalmente vestía.

Ya por la tarde, Dereck llamó a Kary para confirmar la cita y poder pasar a recogerla sin ningún impedimento. Kary confirmó. Dereck se dirigió a casa de Kary acompañado de algunas canciones de Pearl Jam, las cuales le traían recuerdos viejos que siempre agradecía recordar. Llegando a casa de Kary, Dereck salió del automóvil despreocupado de todo y se acerco sin tanta prisa a la puerta. Hizo sonar el timbre. Por la ventana se asomo una silueta para verificar quien era el que llamaba a la puerta. Segundos después salió Kary por la puerta y saludo inmediatamente a Dereck con un beso y una risueña mueca.


Ambos se dirigieron al automóvil del lado del acompañante y Dereck le abrió la puerta por costumbre y amabilidad. Ya estando ambos dentro del automóvil, el perfume que llevaba Kary comenzó a invadir el espacio, entrando lentamente por las fosas nasales de Dereck.

Dereck giro su cabeza y dirigió su mirada hacia Kary, y sollozando dejo escapar por su boca el nombre de Hanna.


-Dereck, me llamaste Hanna…- preguntó Kary sin molestarse-


-Discúlpame- respondió Dereck regresando del flashback-


-¿Por qué no me has hablado de ella, Dereck?


-porque no lo creí necesario, pero tu perfume es muy similar al que ella usaba normalmente.

-bien, pues dime. ¿Qué es lo que sucedió entre ustedes dos?- mostrando un interés netamente verdadero-

-ella murió hace 4 años y medio mientras se dirigía hacia mi casa para celebrar un año más de ser novios. La amaba demasiado. Pero en el trayecto su auto fue embestido por un camión, en donde el conductor se había quedado dormido tras el volante.

Kary solo asintió con la cabeza como muestra de estar poniendo atención y deseando que Dereck continuara.

-Cuando recibí la llamada del apoyo médico solo me dijeron que tenía que identificar el cadáver.- Dereck seguía contando mientras sus ojos luchaban por no segregar una lagrima- el impacto fue terrible después de ver su cuerpo recostado en la plancha de la morgue.- las lagrimas brotaron sin romperle la voz- al ver en su bolso un sobre de laboratorios confirmando una prueba de que ella se encontraba embarazada salí ensimismado del lugar. El que ella estuviera embarazada no me afecto en lo más mínimo, pero el no volver a ver a Hanna fue lo que me hundió abismalmente.


-lo lamento, Dereck. No sé qué decirte- en verdad Kary no sabía que decir-


-No te preocupes, Sonsa.- respondiéndole mas calmado tan pronto como terminó de contarle a Kary lo sucedido-


-¡Me llamaste “sonsa”!, ¿Por qué razón?


-pues porque fue la manera en como deseo llamarte cariñosamente. No me gustan los trillados: “mi vida” “amor” “cariño”.


-Sabes… pues me agrada que me llames de esa forma. No me hace sentir especial, tan solo me gusta.



Kary no espero a que Dereck lo notara, pues él seguía algo ensimismado por lo que acababa de recordar, pero ella se acerco lentamente al rostro de Dereck y lo besó como jamás había besado a un hombre por más que ella hubiese estado enamorada. Sólo Dereck lograba que Kary fuese ella misma sin tener que gastar dinero o perder el tiempo en tonterías superfluas.
Dereck reacciono sorprendido de lo que había sucedido y respondió de la mejor manera que pudo el beso fundiendo entre si sus labios hasta sofocarse el uno al otro sin llegar a ser bruscos y torpes.

Al terminar de besarse, se dirigieron a perder el tiempo en un bar cerca de la casa de Kary, en donde no hubo cosas tan relevantes que contar más los gustos que tenían, las cosas en común que posiblemente tendrían entre si y demás pequeñeces.

De regreso fuera de la casa de Kary, ella tan solo dejo salir un suspiro de saciedad y tristeza. Mientras Dereck detenía el automóvil. Comenzaron una última charla antes de despedirse.


-¡Hola, Sonsa!- dice Dereck sonriente, mientras voltea para ver a Kary en la oscuridad del automóvil y de la calle-


-¡Hola, Sonso!- responde Kary siguiendo el juego-

-Te ves hermosa con la noche. Pereciera que fueses una ciudad brillante en medio del infierno.

-Tú te ves igual de sonso en el día y en la noche.

Ella suelta una sonrisa coqueta. La sonrisa de él es de aceptación.

-Bien, Kary. Tengo que dejarte.


-No esperaba que lo dijeras así, pero está bien. Por mi parte también me despido.



Fueron las últimas palabras que se escucharon de la noche. Dereck salió del automóvil para dirigirse a abrir la puerta de lado del acompañante, mientras Kary buscaba tranquilamente las llaves de su casa dentro de su bolso. Al abrir la puerta, la luz interna del automóvil ilumino un costado del rostro de Kary al voltear todo su cuerpo para poder salir de este último. Dereck se puso en cuclillas y apoyo ambas manos sobre los muslos de Kary. Ella miro de reojo a Dereck y apago la luz que iluminaba su rostro. Kary deseaba mantener el misticismo de lo que Dereck pretendía hacer. El levantó el rostro para encontrarse con los ojos de Kary que reflejaban algo de la poca luz de la calle. El beso que en seguida se generó, fue un beso infantil que embonaba perfectamente con la simplicidad del momento, aunque Kary no quedo conforme con ese beso y tomo suavemente a Dereck del cabello y lo acerco sutilmente hacia su rostro solo hasta sentir el delicado roce de los labios y así poder saborear lentamente el aliento de él, terminando en un beso profundo, mientras que las manos de Dereck recorren las piernas de Kary para transportarse hacia la cintura y así, consolidarse el uno al otro sin necesidad de formalismos ni palabras. Después de ese momento de profunda eternidad, ambos se apartan, Kary sale del automóvil y se adentra a la oscuridad de su hogar. Dereck tan solo sube a su vehículo y las luces traseras se alejan rápidamente entre la arboleda y los demás carros estacionados.

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